Dictadura quiere allí colocar a sus allegados y direccionar las obras publicas para beneficiar a los candidatos del cogobierno golpista. O sea, hacer derroche de dinero público al servicio de dicho cogobierno.
Pese al altísimo déficit fiscal que bordea los US $ 19,000 millones de dólares y a que el propio FMI ha señalado que debe reducirse la burocracia publica, la dictadura pretende crear el Ministerio de Infraestructura.
Allí, seguro, al igual que hicieron los fujimontesinistas con los organismos estatales creados desde el golpe del 5 de abril de 1992 como COFOPRI, INFES-Minedu, RENIEC, ONPE, INDECOPI, SUNASS, CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA, CONSEJO EJECUTIVO DEL PODER JUDICIAL, etc., lo llenaran de burócratas y tecno burócratas vinculados al proyectado partido de la dictadura dirigido por el hermanísimo Nicanor Boluarte así como a sus socios políticos con los que hoy cogobierna: los neofujimontesinistas y de Alianza para el Progreso; y a donde también quieren entrar sus socios menores de Acción Popular, Somos Perú, Podemos Perú, Avanza País, Renovación Popular y Perú Libre.
Pero esta creación resulta ser antihistórico pues ya el país tuvo un ministerio similar creado en 1896 en plena Republica Aristocrática con Ley congresal con el nombre de «Ministerio de Fomento y Obras Publicas».
Este duro hasta 1969 en que la dictadura militar 1968-1980 lo suprimió.
En sus decenas de gobiernos que lo manejaron, el país no pudo hacer las obras para despegar al desarrollo y también estuvo comprometido en actos de corruptelas de Ministros y funcionarios como de congresistas- que hacían lobby al estilo de la aprista Luciana León o Kenji Fujimori y los Niños- por lo que este aborto ministerial también seguirá dicho destino.
Cabe referir que la creación del Ministerio de Fomento y Obras Publicas de 1896 se hizo sobre la base de algunos espacios sectoriales de obras localizadas en el Ministerio de Gobierno, Industrias y de la Beneficencia, adscrita al Ministerio de Justicia e Instrucción (1).
Y aun así dicho Ministerio de Fomento y Obras Publicas nunca sirvió de gran cosa al país.
Al final la dictadura militar 1968-1980, la liquido
Se tuvo que retornar nuevamente a la sectorialización en la ejecución de obras públicas a través de cada Ministerio- como era antes de 1896-, incluyendo la Oficina del Primer Ministro de dicha dictadura, el Ministerio de la Presidencia o la Presidencia del Consejo de Ministros que dependen directamente del Presidente de la Republica.
Este nuevo Ministerio será otro vaso más de la clase dominante.
Esta seguirá fracasando sea descentralizando o sea centralizando la ejecución de obras públicas, como es de verse desde que se creó la Republica criolla pues en su interés no está el desarrollo sino agenciarse de dinero público para direccionarlo a sus bolsillos y de sus empresas, como lo hacen hoy incluso hasta con las aportaciones pensionarias a las AFP. Es decir, capitalizarse más para sus alianzas con el imperialismo.
El pueblo no puede avalar la creación de ese Ministerio de infraestructura.
Y si realmente se quiere hacer obras publicas rápidamente, sin corrupción y sirviendo al desarrollo del país, estas deben hacerse por los propios beneficiarios- vía Núcleos Ejecutores- con proyectos de inversión insertos en Planes de Desarrollo Concertados y de un Plan Concertado Nacional de Desarrollo- que hoy no lo es- del CEPLAN.
Incluso así se suprime radicalmente los juicios, las sobrevaloraciones, adendas, etc., es decir, la gran corrupción y retrasos que hoy envuelve las obras publicas del país.
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Notas
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