Nunca pensaron oler bombas lacrimógenas dentro de sus viviendas en el exclusivo distrito de San Isidro. No obstante, un vecino y su niñita de 2 años, tienen la mala suerte de vivir en el barrio de la congresista pituca del parlamento, Adriana Tudela. La policía le protegía de “cantos y proclamas”, y -por lo mismo- sin razón alguna, decidió disparar indiscriminadamente bombas lacrimógenas dentro del barrio. !Increíble!
No importa que sea de un barrio ficho o uno del arrabal, debería (si no lo es) ser un delito meter gas lacrimógeno a lado de viviendas, peor aún con ancianos y niños y sin motivo alguno. Anoche la gente estaba arengando, cantando, no hubo violencia ni nada que mereciera represión de los uniformados. Hay órdenes desde la cabeza, esos jefes deben pagar por el tremendo e inaceptable abuso.
También vimos a una Sra. En mal estado, que casi se la llevan cargando, recibió los gases directos y, después, manifiestan los presentes, que la policía la molió a varazos. Así se la llevaron a la seño a resguardarla.
La marcha había salido del Campo de Marte, era pacífica y artística. Cargaban 70 féretros en nombre de los asesinados por el gobierno de Dina Boluarte y su Otárola. La marcha era tb contra la amnistía que quieren dar a los militares y policías por haber asesinado en estas últimas protestas.
La congresista pitufa Tudela y su partido Avanza País son los que presentaron este proyecto de amnistía. Para variar, su padre, el fujimorista Francisco Tudela, fue también uno de los que apoyó en 1995 la Ley de Amnistía General, la que amnistió al innombrable grupo sicario del fujimorismo, Grupo Colina, responsable de horrendas matanzas durante el fujimorato. Por eso, anoche los marchantes fueron a la casa de la Tudela con los féretros de cartón.





