El alcalde Lima, López, ha manifestado su intención de matar a los que no les gusta. Bueno, ahora, con sus medidas provoca más la violencia y la división de los peruanos y en días que el gobierno está asesinando a nuestros paisanos. Las autoridades en Perú no arreglan nada, solo meten balas.
Con la única intención de boicotear el derecho a la protesta, de tratar como apestados a nuestros hermanos del interior del país que vienen a reclamar por sus derechos y sus vidas: porque no tienen otra salida ¿Acaso creen que les gusta venir a la capital? No pues, a una ciudad que históricamente los ha maltratado. Jamás.
Vienen porque tienen décadas, toda su vida reclamando y nunca son oídos y menos atendidos. ¡Date cuenta! Compara cómo funciona el Estado en gran parte (la pudiente) de Lima y cómo brilla por su ausencia en distritos de puno, Andahuaylas o Satipo. Sin servicios básicos y mucho menos con la modernidad. En el interior viven como en el medioevo.

Y no es un problema regional ni solo de mala gestión, sobre todo es por el centralismo, políticas públicas desde el gobierno central Lima. De sistema económico político beneficioso solo para un grupito de gente.
La cuestión es que en vez de atender sus reclamos les meten balas, les mandan la represión asesina y, ahora, nuestro alcalde -con serios problemas mentales y de inseguridad- que se enriqueció gracias y en la época de la mayor corrupción en Perú: el fujimorato; les cierras los parques y ahora también avenidas.
Zonas Intangibles
Según Andina son intangibles 10.32 kilómetros cuadrados. Afectando Av. como Alfonso Ugarte, la Vía de Evitamiento, los jirones El Águila y Cecilia del Risco, las avenidas Prolongación Tacna, Alcázar y Plácido Jiménez, la calle París, la avenida Nicolás Ayllón, la Vía Expresa Grau, el Paseo de la República, y las avenidas 28 de Julio, Guzmán Blanco, Brasil y Arica.
Allí se encuentran el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal, las plazas de Armas, San Martín, Bolívar, 2 de Mayo y Ramón Castilla; el Congreso de la República, la Alameda de los Descalzos, el cuartel militar Barbones, los hospitales Almenara, María Auxiliadora y Arzobispo Loayza, y el Instituto Superior Tecnológico José Pardo, entre otros inmuebles.
Perú es una gran cárcel donde los delincuentes están libres y los inocentes mueren por bombas lacrimógenas o por balas de guerra o matan a familias enteras dentro de sus carros.





