Ante todo, a través de la web Sayani Perú, quisiera desearles felices fiestas; pero hablar de felicidad en este momento, con tantos muertos en Perú, sería una incongruencia, una indiferencia inaceptable, un golpe a Perú. Por lo tanto, mejor les dedico entendimiento, empatía y deseos por el “bienestar común” y no solo al individual:

La destitución planeada y conseguida por el Congreso y la usurpación del Gobierno de Dina Boluarte, levantó fuertes protestas en casi todo el país. ¿Y Boluarte cómo respondió a esas protestas? Tiránicamente, represión brutal. Los policías y/o el ejército dispararon a matar al pueblo. ¡Estado de Emergencia y Toque de Queda!
Y no fue coincidencia. Hace 2 años, también cerca a navidad, a fines del 2020 los trabajadores rurales – agroexportadores, mano de obra casi en la servidumbre, fueron brutalmente

reprimidos. El Gobierno de turno soltó las fuerzas armadas terminó con muertos y muchos heridos, inclusive un adolescente fallecido. Una bestialidad sin nombre. ¿Recuerdan? El naranjito “pistolita” Chlimper (mega-agroexportador), obviamente quería meter bala a los protestantes. Sagasti era el presidente, contrario al fujimorismo, pero para mandar a reprimir a los trabajadores, para eso sí se juntaron y coincidieron sus ideas, Congreso y ejecutivo, se pusieron de acuerdo y mandaron las hordas represivas.

Sí, no es coincidencia, es casi el mismo proceder del actual Congreso (se unió perro, gato y rata) en la matanza que acabamos de sufrir – diciembre 2022. La misma causa: quedarse con el poder.
Tampoco fue coincidencia la relación religiosa, encarnada en el fujimorismo y el extinto Alan García; el primero se valió y vale de la comunidad evangélica para acrecentar su bolsón electoral y, Alan, siempre jugó en pared con el fujimorismo… nada es coincidencia.
Tampoco fue coincidencia que el 2016 la “aplanadora congresal fujimorista”, a los asistentes de la procesión del Señor de los Milagros, haya regalado S/. 9,400.00 en turrones: o sea no solo ganan un sueldazo sino que hacen su publicidad (no con su dinero) sino con el público, nuestra plata.
Tampoco fue coincidencia que, en la siguiente navidad-2017, PPK haya indultado a Fujimori.
Tampoco fue coincidencia que PPK otorgue el indulto a Fujimori a solo tres días de haberse “salvado de la vacancia”. El fujimorismo, solo por sus apetitos personales y faenones, también quiso “vacar al gringo corrupto”.
Con Pedro Castillo se repite el problema, el fujimorismo como aplanadora lo boicotea y lo quiere vacar. Al final lo destituye. O sea, el fujimorismo quiso vacar al presidente “de Lujo” y también al presidente “del pueblo”. Entonces, las vacancias promovidas por los naranjas, no son para el beneficio de la población ni son solo coincidencias. Tampoco la navidad.
La Navidad y la política —desde hace tiempo— se han convertido, de muchas maneras, en una oportunidad para los corruptos, pero no por un acto de fe sino monetario.
Por otro lado, pero en el mismo mal, los jóvenes, campesinos, profesores, obreros… son asesinados. Las protestas que vemos enardecidas, estos últimos años, luchan contra las injusticias socioeconómicas y políticas, contra la corrupción.

La Navidad – analizando
Un denominador común en la sociedad peruana es que gran parte es religiosa o creen en algo superior. Por lo tanto, esa creencia debería ser un enlace indestructible para la unión. Pero, no es así ¿Por qué?
¿Qué es la navidad? ¿Nuestro sistema económico político genera corrupción? ¿Por qué el Covid-19 fue tan devastador? ¿Por qué el fujimorismo se vale de la religión -evangélica “Con mis hijos no te metas”- para sus fines políticos? ¿Jesús fue un revolucionario? ¿Qué tienen q ver las clases sociales?
Buscando respuestas, mañana publico la segunda parte (el cuerpo) de este pequeño ensayo.





