Pero la dictadura necesita a ese matón porque su antecesor era un inútil para enfrentar al nuevo preso político, Martín Vizcarra, nueva víctima de una dictadura
Lo que sorprende es que la justicia retrasa hasta hoy su pronunciamiento contra este matón, que ha sido denunciado por un tombo delincuente como él.
Seguro si fuese un sindicalista o un comunero activista, ya estaría sentenciado.
Fuera el ministro matón.





