Perú: resulta demagógico propuesta de la dictadura de pronta inversión por US $ 90,000 millones

Anuncio inversor (1) en periodo electorero es puro sensacionalismo para calmar las tribunas- quieren evitar un outsider de izquierda en las próximas elecciones- y ocultar incapacidad del régimen.

Conspira contra ella el autoruido político que despliega la propia dictadura que eleva la incertidumbre política y la desconfianza empresarial, lo que no garantizara ejecución de dichas inversiones, especialmente en el sector minero, que en la última década solo es el 12% del PBI total, según COMEX (2), pese al modelo neoliberal extractivista extremo que se practicó con depredación de agua, suelos y territorios comunales.

Es decir, no existe un buen clima para incentivar más la inversión privada por el propio ruido político que genera la dictadura con algunas de sus acciones.

Allí están la anti convencionista ley de amnistía que la enfrenta contra la Corte CIDH de la OEA (3), su persistente incumplimiento de reglas fiscales (4) denunciada por el propio Consejo Fiscal del MEF, la detención preventiva y el acoso político al ex Presidente Vizcarra que le preocupa al propio BCR (5) y a ex jefes del INPE y analistas políticos(6) como a la propia Defensoría del Pueblo (7), la designación de un censurado y corrupto ex Ministro del Interior como nuevo Ministro de Justicia (8), la prórroga del REINFO, etc.

Es que ello arruina la confianza empresarial, la calificación de riesgo país, lo que desincentivara algún ingreso o participación excepcional de inversore como para ser parte de los US $ 90,000 millones que anuncia la dictadura.

Igualmente, ese ruido político va a afectar el nuevo endeudamiento del país con la colocación de bonos por más de US $ 500 millones que también anuncia la dictadura (9), y la propia estabilidad política de la dictadura pues la reciente designación del Ministro de Justicia traerá también consecuencias como ya lo anuncia un Parlamentario: moción de censura al PCM (10).

A ello se suma el hecho que los más de 40 candidatos presidenciales no garantizan estabilidad jurídica del próximo gobierno a nivel del Ejecutivo y del Congreso Bicameral, que augure continuidad de los contratos inversores de quienes se arriesguen a invertir en los proyectos que promociona la dictadura.

Se tendrá un Ejecutivo débil por la baja votación dada la dispersión de los clubes electorales- y un Parlamento también disperso y que dada la bicameralidad impuesta al país extenderá plazos para aprobación de acuerdos fundamentales para promover la economía, necesario para la confianza de los inversionistas.

Por otro lado, lo demagógico de la propuesta es que la reducción de tramitologías es tan antigua- se inició en el primer gobierno aprista 1985-1990 con el ILD y Hernando de Soto con la simplificación administrativa- o la aceleración de las áreas a expropiar para las obras tampoco garantiza que la inversión fluya pues desde que el neoliberalismo ofreció destrabar ello ya se hizo, e incluso se combina con compras o permutas de terrenos como sucede ya en el sector minero- caso Las Bambas, Antapaccay, Antamina, Pierina, etc.- y no ha sido tan floreciente ni suficiente las inversiones como para llevar el PBI por encima del 5% que se necesita anualmente.

El único logro que ha tenido- y ha sido contra el país y el pueblo- el Neoliberalismo, con sus inversiones, es que no ha podido superar el puesto 54° que tenía el Perú en 1980 en el ranking de Desarrollo Humano, pues 45 años después hemos descendido al puesto 72°.

E incluso, con inversiones ya realizadas del periodo neoliberal, a nivel per cápita el PBI ha descendido desde 1980 a la fecha (Ver foto).

La dictadura ni la continuidad del modelo neoliberal cholo que auspicia, no tiene, entonces, confiabilidad tampoco en asegurar inversiones, que se suma a su descalificación política por su condición genocida y corrupta.

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Notas