En vez de perseguir a extorsionadores, Procuradores, Fiscales y Jueces persiguen la libertad de expresión.
La Carta de 1993 no autoriza que con cuento de apología al terrorismo se persiga a los ciudadanos por expresar opinión.
La propia carta fascista consagra la libertad de pensamiento y de expresión.
Solidaridad con el Prof. Raúl Chirinos ante esta injusta e inconstitucional persecución del Estado peruano!!





