CRISIS ORGANICA DEL CAPITAL Y PROGRAMATICA EN LA COYUNTURA .(*)
Carlos Marx sostuvo que el régimen de producción capitalista tiene como móvil central la obtención de plusvalía y su conversión en ganancia.
Esta es la lógica de la acumulación y la reproducción ampliada del capital, siendo el nudo conflictivo de su metabolismo ya que orgánicamente expresa un sistema de contradicciones:
- Conflicto entre la producción colectiva y su apropiación privada.
- Anarquía del mercado, dicotomía entre valores de uso y valores de cambio
- Contradicción en la división del trabajo:separación del trabajo intelectual del manual
Este sistema contradictorio es el punto de partida de las “crisis periódicas” del capital, siendo el verdadero origen o causa del bloqueo de la valorización y de la acumulación, manifestándose en las coyunturas y en sus movimientos cíclicos de la siguiente manera:
- Restricciones en la succión de la cuota de plusvalía (denominada también como trabajo no pagado, trabajo excedente o plusvalor) por la resistencia de los trabajadores a la explotación o por los cambios en la composición orgánica del capital, donde las maquinarias y equipos (capital constante ) sustituyen franjas significativas de fuerza de trabajo plusvalía.
- Caída de la tasa de ganancia, por las anteriores restricciones en la obtención de plusvalía o trabajo excedente.
- Sobreproducción de mercancías, por la no correspondencia entre la producción y el consumo.
- Subconsumo, por los límites en la capacidad adquisitiva.
- Sobreacumulación de capitales que se quedan ociosos, al no ser lucrativa la inversión.
- Desproporción entre los diversos sectores económicos (agricultura, industria, comercio)
Históricamente el capitalismo ha empleado una serie de medidas anti-crisis, inscritas en lo que Marx denominó “CONTRATENDENCIAS A LA CAIDA DE LA TASA DE GANANCIA”:
- Incremento de la explotación del trabajo, Desvalorización del salario
- Expoliación de materias primas en diversos territorios colonizados
- Conquista de mercados y reparto del mundo
- Desvalorización del capital constante o desgaste prematuro de los bienes de producción.
- Intervención creciente del Estado
Estas contratendencias a la caída de la tasa de ganancia, han implicado conflictos de toda naturaleza en la historia del capitalismo, pudiéndose hacer una reconstrucción del forcejeo entre el capital y el trabajo, de la tenaz lucha entre los imperios y los pueblos subyugados, del conflicto y contradicciones entre las propias fracciones del capital:
En la lucha contra la explotación, los trabajadores han resistido a la ofensiva del capital, obstaculizando la extensión de la jornada de trabajo o su intensificación. Igualmente han batallado contra la desvalorización del salario.
Los pueblos oprimidos se han resistido a entregar sus recursos naturales o abrir las compuertas de sus mercados
Entre las mismas fracciones del capital, se han desatado una diversidad de conflictos por el reparto del mundo.
AGUDIZACION DE LA CRISIS DEL CAPITAL Y LA RESISTENCIA A LA EXPLOTACIÓN.
Hoy en día, cualquier lector consigue en la prensa diaria múltiples indicadores de la crisis global que vive el sistema capitalista:
— Por un lado, está el déficit fiscal, acompañado de recesión y desempleo en los EEUU, pasando por el colapso financiero de países europeos como Grecia, España, Italia, Francia, donde al mismo tiempo que sube el desempleo y bajan los salarios, los respectivos gobiernos aplican medidas de austeridad que han eliminado los seguros de desempleo, han afectado las jubilaciones, en fin, vienen aprobando paquetes para recortar el gasto público y eliminar la seguridad social.
— Por el otro, abundan informaciones sobre la conflictividad social en ascenso: huelgas, paros, emergencia de los “indignados”, protestas de los explotados y oprimidos defendiendo sus condiciones de vida y de trabajo. Esta onda expansiva de la lucha social llegó a los EEUU y se extendió a nivel planetario: muchos países hacen suya la protesta de los ‘indignados’ particularmente se ha manifestado con fuerza en España o los chalecos amarillos en Francia .
— Tampoco están ausente las graves manifestaciones de la hambruna planetaria, la crisis energética y el impacto del cambio climático.
— No podían faltar los síntomas de la anomia social: pérdida de identidad, drogadicción, criminalidad, clima de violencia y neurosis colectiva.
— No se deja de reseñar, por supuesto, las guerras de rapiña impulsada por el imperio en diversos países, incluida la última aventura militar en el caso de Libia, Siria, Yemen.
En su conjunto, estas son señales fragmentadas del colapso histórico del régimen de producción capitalista, donde han fracasado las formulaciones y justificaciones ideológicas neo-liberales o neo-keynesianas.

EL PAPEL DE LA GUERRA NO CONVENCIONAL EN LA ESTRATEGIA ANTI-CRISIS.
En el contexto global de la crisis del régimen capitalista, el estado imperial cada día se corporativiza más y se privatiza bajo la tutela de los monopolios financieros, los carteles mediáticos, el lobby petrolero y el complejo industrial-militar.
En este último caso, la experiencia histórica enseña que una de las políticas anti – crisis empleada por el capital (al lado del incremento de la explotación del trabajo, la conquista de nuevos mercados y el saqueo de las riquezas naturales de los países del llamado tercer mundo) en estos momentos tiene que ver con la promoción de los conflictos bélicos, donde la venta de armamento y los servicios logísticos, particularmente la inteligencia humana y tecnológica, la manipulación mediática y las operaciones psicológicas, sirven de motor para reanudar los ciclos productivos en momentos de recesión.
Por ello se puede sostener que son estos monopolios de la industria militar privada quienes incentivan y se benefician de los planes guerreristas, siendo las actuales guerras y sus modalidades no convencionales, formas específicas de un intento de aplicar paquetes anti-crisis
Los anteriores planteamientos en torno al nexo de la crisis capitalista y la guerra, particularmente las nuevas tendencias en la actual coyuntura histórica, permiten comprender los cambios en la doctrina intervencionista de los EEUU: guerra no convencional, guerra hibrida, guerra de enjambre, proxywar, y sus múltiples concreciones:
I.-Profundizan las contradicciones interna y explotar las diferencias étnicas-culturales del país a intervenir
- II.- Organizan a los actores oponentes en lo interno y en el exterior.
- III.- Promueven el desgaste político-electoral y promoviendo el desconocimiento de resultados y señalando prácticas fraudulentas.
- IV.-Incentivan paros y movilizaciones de calle, empujando la conflictividad social para convertirla en un vector de la acumulación de fuerza en lo militar.
- V.- Inducen deserciones y divisiones en las fuerzas armadas y en los organismos de seguridad.
- VI.-Construyen corredores fronterizos y promover operaciones extraterritoriales.
- VII.- Ejercen el Control territorial en algunas ciudades o regiones que sirvan de GOBIERNO PARALELO.
- VIII.- Impulsan el aislamiento internacional del gobierno a derrocar
- IX.- Infiltran y posesionar los equipos de fuerzas especiales.
- X.- Entrenan y dotan de armamentos, al igual que apoyo logístico a las fuerzas oponentes.
ARTICULACION DE LA TRANSICION SOCIALISTA,LA DEFENSA DE LA SOBERANIA NACIONAL Y LAS REIVINDICACIONES POPULARES.
La confrontación entre el capital-trabajo en todo el globo terráqueo se ha acentuado, lo que hace pronosticar el ascenso de lucha social y una nueva oleada de conflictos de diversas magnitudes, apareciendo lo que Engels denominó “GUERRA CIVIL ENCUBIERTA”: miles de muertes diarias por hambre y desnutrición, por exclusión social y enfermedades, por drogadicción y violencia criminal.
En el marco de la lógica del capital no aparecen en el horizonte otra cosa que muerte y destrucción si no logramos su derrota a tiempo, teniendo vigencia la consigna “SOCIALISMO O BARBARIE”.
En los actuales momentos, globalmente se estructura un mapa de conflictos, donde se involucran una diversidad de actores sociales: clases, etnias, nuevos movimientos sociales, naciones.
En su conjunto, cada sector responde a su manera ante la crisis capitalista, en muchos casos de manera fragmentada y aislada, sin poder ubicar su origen estructural y sus responsables:
- Para los apologistas del capital o sus agentes tarifados, la actual crisis es pasajera y se resuelve con algunos ajustes de corte monetarios o fiscales, eliminando capitales ineficientes, igualmente racionalizando el gasto y aplicando políticas de austeridad al estilo FMI – BM.
- Para los reformistas de todo cuño, también conciben la crisis como fenómeno temporal, la cual puede solucionarse preservando los equilibrios macroeconómicos (política fiscal y de cambio), es decir, una especie de salida que no trasciende la esfera de la circulación-distribución, bajo enfoques monetaristas supeditados a los paquetes de ajustes neo-liberales.
- Para los revolucionarios, la crisis orgánica del capital, está asociada a un conjunto de contradicciones estructurales cada vez más agudas, tal como lo reseñamos anteriormente, cimentada en las relaciones de producción: formas privada de apropiación del trabajo ajeno o excedente, mercantilización y anarquía en la producción, división social del trabajo.
Sin superar estas dicotomías que están en la génesis y estructura de la crisis del capital, históricamente no hay salida para el capitalismo.
Como hemos venido sosteniendo, nuestro punto de partida es el reconocimiento del régimen de producción capitalista, como un sistema que se sostiene promoviendo la EXPLOTACION DEL TRABAJO, pero que también integra otros aspectos en la estrategia de subordinación: LA OPRESION POLITICA, EL DOMINIO CULTURAL. Y LA EXPOLIACION DE LA NATURALEZA.
Por esto, cualquier proyecto liberador anti-capitalista necesariamente tiene que destruir la sustentación o base del capitalismo desde una perspectiva global:
- Emancipar el trabajo de las relaciones de sumisión (subsunción formal y real): producción de plusvalía, búsqueda de máxima ganancia, mercantilización y cosificación de las relaciones humanas, enajenación del trabajo.
- Superar la enajenación política a través del ejercicio de la democracia directa y desarrollo de nuevas formas de participación. Reabsorber la sociedad política en la sociedad civil, construyendo un nuevo nexo entre el Estado y el ciudadano por la vía de la democracia directa. Estas premisas se concretan en el ESTADO COMUNAL Y LA REPUBLICA DE CONSEJOS.
- Construcción de una nueva hegemonía socio-cultural que permita superar la alienación consumista, el monopolio del saber, la estética de la mercancía, implicando una REVOLUCION CULTURAL, LA CONSTRUCCION DE LA SUBJETIVIDAD REVOLUCIONARIA .
- Desarrollo de una relación armónica con la naturaleza en la perspectiva del ECOSOCIALISMO
En tal sentido, es indispensable construir una plataforma programática donde se articulen las finalidades emancipadoras de largo aliento con las demandas y necesidades de los explotados y buenaño en la coyuntura.
En esa perspectiva, el programa transformador debe incorporar las reivindicaciones democráticas, anti-imperialistas y anti-monopolistas sin abandonar los objetivos del socialismo revolucionario y de igual manera, integrar el conjunto de propuestas y proyectos alternativos que han surgido de las luchas y la resistencia cultural, tales como: la reivindicación de la diversidad étnica, el enfoque de género, la agroecología, la pedagogía y comunicación alternativa, entre otros.
Esta plataforma programática es un componente básico que articula en su seno las múltiples expresiones de lo nacional, lo clasista, lo étnico y la diversidad de movimientos sociales.
Es importante tener consciencia de la naturaleza del combate a librar contra la explotación del trabajo, la opresión política y el dominio cultural, ya que el derrumbe del capitalismo no es automático, y su liquidación global demanda un creciente nivel de claridad político-ideológica, de organización y capacidad de movilización nacional, continental y mundial, por lo que hay que trabajar en la construcción de una nueva subjetividad revolucionaria, haciendo inexcusable la batalla por construir una internacional que le dé direccionalidad estratégica a este proceso transformador.
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Carlos Lanz Rodríguez*
Fragmentos del ensayo. Explotación del Trabajo y Crisis Orgánica del capital. 2015
*Puede verse sus otros trabajos en:





