Crisis económica sigue pese a cifras infladas del PBI del MEF Y BCR- refutadas por analistas de inversión externos y el propio Fondo Monetario Internacional (1)-, enmendadas hoy también, por CEPAL.
Perú ya no lidera nada en crecimiento del PBI pues Venezuela, Uruguay y Paraguay, en América del Sur, son los que tienen mejor PBI.
Según CEPAL, la baja performance económica se debe a que no se tiene buena política de inversiones, al relajamiento de las acciones gobiernistas que no reactiva la economía, a la que se suma la baja productividad laboral y la crisis del capitalismo global.
Para el país esta proyección de bajo PBI de CEPAL implica que cerca de 200,000 peruanos no accederán a empleos y que la pobreza seguirá creciendo.
Es que dictadura no da confianza a los inversionistas y pese a que tiene relativa estabilidad política, la persistente violación de derechos humanos y la tabla rasa que hacen de convenios y organismos internacionales, le pasan factura a la genocida dictadura y existe desconfianza inversora.
Y seguirá esa desconfianza pues la dictadura ni siquiera ha observado recientes 2 leyes de impunidad y amnistía a violadores de derechos humanos así como de favorecimiento a organizaciones criminales, que cuestionan los organismos de derechos humanos, gremios sindicales, la CONFIEP y hasta la iglesia católica.
Escenario económico que quiere salvarse con farándula electoral del 2026, ante un también bajón de la lucha popular antidictadura pese a los esfuerzos de julio 2024, pero que pondrá en mayor crisis al proletariado y las clases oprimidas por el capital y los neoterratenientes pues no se augura modificatoria de la actual política económica que reactive realmente y que deje atrás el déficit fiscal, que al cierre de julio pasa los ya $ 19,000 millones de dólares.
La proyección de CEPAL también contradice el exagerado optimismo de Credicorp Capital SAB, del fujimontesinista grupo Banco de Crédito, que afirma que el país va entre el 3.5 al 4 % de PBI (3).
Y es que los supuestos de su proyección son subjetivos no solo porque el ruido político no tiene la fuerza de los primeros 3 meses del golpe de estado contra el presidente pedro castillo sino porque a junio se ha llegado a solo un 1%, pese a que ya la variable climática se ha superado antes y no hay fuerte repunte del PBI que pueda sustentar una proyección como la que da Credicorp Capital SAB.
Y más bien, no está tomando en cuenta que tanto el parlamento como la dictadura de Dina Boluarte-Keiko-Cesar Acuña con su 5% de aprobación no garantizan que grandes proyectos inversores puedan ser continuados pasado este régimen. De allí la parálisis inversora. La dictadura ni siquiera puede imponer su anunciado proyecto Tía María que hoy tiene una cerrada oposición del pueblo en el Valle del Tambo.
La continuidad de la crisis económica debe tener una salida desde el lado del pueblo y una caída de la dictadura debe relanzarse.
Pero si se sigue solo en marchismo, la crisis no tendrá salida para el pueblo.
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Notas
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