Algunos se equivocan al señalar que con la ley 27600 se restituye la Constitución de 1979.
No. Allí decía que se reforma totalmente la espurea Carta de 1993 sobre la base de la Constitución histórica y la de 1979.
En parte se ejecutó pues se instaló la Comisión, que trabajo un Anteproyecto, pero el mismo Parlamento no la cumplió. Se decapitaron a si mismos en esa gran tarea.
Nosotros participamos en esos encuentros que eran masivos, pluridisciplinarios, pluriculturales y pluriclasistas tanto en pueblos, universidades y municipalidades. Debatíamos articulo por artículo sobre la propuesta que elaboraron los de la Comisión de Constitución presidida por todo un académico, el izquierdista Henry Pease (Q.E.P.D.) y no como la de ahora que da pena y que preside la fujiodebrechtista P. Juárez.
En su no cumplimiento de misión, estuvieron en complicidad H. Pease y el aprista Jorge del Castillo.
Y en el fondo esa ley 27600 era cómplice también del fujimontesinismo jurídico. No solo no decía que se retorne a la de 1979 sino que la obligaba a no tocar a la de 1993.
Quería redactar una nueva: reforma total la llamaron.
Iba a ser cómplice también, entonces, de los bandidos fujimontesinistas pues CON UNA NUEVA los actos y contratos corruptos suscritos desde el golpe de estado del 5 de abril de 1992 a la fecha, SEGUIRIAN VIGENTES.
Como lo será ahora con la Nueva Constitución que preconiza el gobierno neoliberal cholo y sus aliados de Perú Libre y la izquierda electorera, reformista y neorevisionista.
La clave es la RESTITUCION DE LA CONSTITUCION DE 1979 en forma irrestricta.
Castillo debería hacerlo. Pero se revela como un incompetente.
Fue el que ofreció anular la carta de 1993, ante la capitulación que hizo el APRA de restituir la Constitución de 1979 que firmo su fundador Víctor Raúl Haya de la Torre.
Los apristas seducidos por el alanismo fueron incapaces de exigir a su gobierno esa restitución.
Y hoy, más traidores que antes, en vez de exigir esa restitución son apologistas de la Carta de 1993, pese a que el PAP boicoteo y no participo en el espureo CCD que hizo la OEA, Fujimori, la izquierda electorera- allí eran MDI bajo la batuta de Julio Castro- padre del encarcelado cómplice de Susana Villarán: José Castro-; con el PPC-FIM y las ONG, organizaciones populares y las fujimontesinistas FFAA-FFPP etc.
Pero a Pedro Castillo le falta concepción, organización- pese a q tiene a PL, PMP, PCT y otros logos- y, lo fundamental, huevos.
A esas cuestiones, Mariátegui lo llamo Fusiles, programa y Doctrina.
El país entra a mayor crisis con una Nueva Constitución que no anulara ningún acto ni contrato corrupto de los corruptos que se beneficiaron del golpe de estado del 5 de abril de 1992 y de la fraudulenta Carta de 1993, hasta la fecha.
Apostar por una Nueva Constitución es un salto al vacío, es ser cola de un camino que no es del pueblo. Peor aún, si ni siquiera se tiene el Poder.
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*: Artículo publicado el 9-8-22.
