No ha encontrado ni a grandes corruptos ni a entidades corruptas, las que o han sido expuestas por la prensa o por soplonajes.
Incluso el caso Lava jato fue gracias a Jueces de EEUU y no del país e incluso aquí hasta el Parlamento les dio impunidad luego que Fernán Altuve- hoy en el partido del social fascista Hernando de Soto- y Barata de la mafia brasileña Odebrecht dijeran que ellos no habían coimeado a nadie y se la creyeron todos los Partidos representados en el Parlamento.
Hoy Contraloría, solo es agencia de empleo directo o vía consultorías, de amigotes y allegados.
Igualmente, sus jefes no solo nunca han sido ni independientes ni profesionales cabales pues siempre se han vendido al poder político, judicial y el parlamento., a quienes les han santificado sus enriquecimientos ilícitos y ladronerías.
Encima, resulta una perversión y un sobre costo al país que se les conceda aparte de sus recursos naturales, un % de cada proyecto de inversión o compra pública.
Porque tenemos que darles ese % si siempre apañan las corruptelas de funcionarios corruptos y tienen hoy una frondosa burocracia.
Además, tienen un indebido e ilegal bono de productividad pese a que están en el régimen laboral de la actividad privada.
Etc., etc.
Una Contraloría así no necesita el país.
Hay que refundar a la Contraloría.
Comenzando por instalar en ella un Consejo Directivo- delegados electos por los Colegios de Contadores, Economistas, Ingenieros, Abogados y Administradores más un representante elegido por los jefes de OCI del país- cuyo Presidente elegido por ellos sea el Contralor General de la Republica.
Así se elimina el compadrazgo político actual que da impunidades y salvatajes a los funcionarios corruptos.
Y una segunda medida, seria, que la ejecución de obras y compras públicas se realice vía Núcleos Ejecutores, sustrayéndola así de los funcionarios públicos para evitar sobrevaloraciones y malos o inservibles proyectos.
La derecha quiere seguir en la impunidad y los juicios eternos de todo ladrón público.
Con estas 2 medidas, se corta la corrupción y la impunidad.





