Al parecer, ni la CGTP convocante para el paro nacional del 1o de julio ni el CNUL, que convoca a una protesta antidictadura del 25-29 de julio, han leído lo que pasa en el seno del pueblo, en la crisis que hoy nos azota con más fuerza ni han sacado lecciones de la protesta post 7-12-22.
Ni el sindicalerismo ni el marchismo hoy en día garantizan efectividad de la lucha antidictadura porque no bastan ni uno ni otro por si solos, sino se hace necesario su complementariedad.
Y aun complementándose, si realmente no logran hacer parar las líneas troncales de la producción- corredores mineros y agrícolas y el transporte urbano- de nada valen sus convocatorias pues imperialistas, neoterratenientes y sus mayordomos, seguirán laborando.
Porque el sindicalerismo y el marchismo pretenden que con solo jornadas de movilizaciones y, desde las 5 pm., se puede hacer caer a la dictadura genocida de Boluarte-Fujimori?
Incluso, sus direcciones no actúan como estado mayor, auscultando como están las bases reales y no los relampagueantes autoconvocados solamente.
Pues si ese factor subjetivo no está presente, difícilmente habrá derrota de la dictadura.
El divorcio entre ellos es preocupante.
No existen esfuerzos conducentes a ello y cada uno está por su lado, creyéndose tener autoridad ante las masas sin realmente ser sus dirigentes y, menos, sus cuadros.
Y no se ha visto en ellas esfuerzo alguno para bajar a las zonas de los corredores mineros, agrícolas o del transporte, para incorporarlos a una u otra jornada de lucha.
Ni que decir de la necesaria difusión en calles y cerros de la protesta antidictadura.
Y tampoco hay atisbo en las direcciones del paro o jornada de lucha de táctica alguna para trabar el funcionamiento de corredores mineros, agrícolas o viales, por lo que se deja al marchismo ramplón el éxito de las medidas de lucha anunciadas.
Ese es el problema.
Y así como van las cosas pese a las condiciones objetivas no se observa algún replanteo de acciones y la convergencia de la lucha antidictadura.
O en estos días próximos el revisionismo de la CGTP- donde confluye el PCP Unidad y Patria Roja- anunciara que el paro del 19 se traslada al jueves 25 o el 26 de julio; o la dirección del CNUL en pleno se traslada al corredor minero en las bambas para anunciar que el paro indefinido que hoy sostiene un sector de dicha zona va también para el 25 de julio hacia adelante?
Sera?
Y es que, si mínimamente no se va en esa ruta, dichas acciones de lucha serán intrascendentes para el pueblo y serán un flaco favor a la dictadura genocida.
Y si en ella no podemos converger, menos será para estructurar el frente antidictadura que pregonan los de la CGTP y sus aupistas como Pueblo Unido.
Aunque aun estamos a tiempo.
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