CNUL y organizaciones populares en la recta final en lima y provincias.
Pero sin paro nacional y sin cierre de corredores mineros, la estabilidad de la dictadura y sus socios (Parlamento, fiscalía, Defensor del Pueblo, etc.) Continuara.
Desde dentro de la izquierda y el movimiento popular no ven esta necesidad.
El marchismo sigue siendo norte del reformismo, revisionismo y neorevisionistas, que, pese a la crisis económica, el altísimo déficit fiscal y el aislamiento internacional, se niegan a dejar atrás el marchismo.
Y así no se derrota a una dictadura.
menos si sus aliados políticos le garantizan impunidad al asesinato de 80 protestantes y abaleamiento de más de 2000.
Y, que ahora se extenderá con la fascista y antidemocrática bicameralidad, que ya el pueblo rechazo en el referéndum.
El 13 de noviembre del 2020, que hizo caer a Merino, no fue marchismo sino lucha clasista.
La dictadura no caerá sino se le golpea con ese tipo de lucha clasista, con paro nacional y cierre de corredores mineros.
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