Se hizo viral el rechazo justificado de la gente de Pichanaqui contra Dina Boluarte por el asesinato de alrededor de 100 peruanos: la mandataria visitó ese distrito —el jueves 7 de setiembre— y le gritaron asesina entre otros calificativos. ¡Gente digna!
Ante el hecho vergonzoso, el ministro del Midis, Julio Demartini, en vez de hacer una mea culpa, de ofrecer disculpas por todos sus muertos, salió a reclamar que la gente no debe adjetivar a su presidenta. Además, abogó por un “mensaje de paz”, ¡Que tal conciencia! Le preguntamos: ¿Así como las “hordas de paz” que mandó su jefa contra peruanos inocentes, que reclamaban contra la usurpación de la “asesina” y por la defensa de uno de los más elementales y representativos actos de la democracia: el voto?
Por lo tanto, ¿Qué le pasa a este Sr? Atacan ILEGALMENTE al pueblo con balas, bombas, palos, piedras, ¿y quiere que las víctimas respondan con un msj de paz? ¡Plop! Oiga, primero respeto, justicia y reparación para la población…. Después hablamos de paz.
Para rematar su insensatez, Demartini dijo que necesitamos “ESTABILIDAD”. Sacó el viejo truco, el engaño de siempre, que la estabilidad, que las inversiones… Le pregunto ¿estabilidad para quién? ¿Quiere hablarle de estabilidad a las poblaciones que viven en la usencia casi o total del Estado? ¿A los campesinos que viven desconectados del mundo? ¿A los millones de desnutridos o tuberculosos o los que no tienen agua o casa o salud,…? Claro, los que viven del día a día, adoran su ESTABILIDAD, Demartini.
Basta de engaños, Srs, se roban nuestras grandes riquezas y al pueblo peruano lo hacen vivir como mendigo. Para lograrlo crean un montón de mentiras, los matan, infestan de corrupción las instituciones, les roban las elecciones y, claro, no podemos olvidarnos y darles un lugar especial, ya que todo esto es posible con la ayuda DE LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN y, allí mismo, pasa un tiempo y les limpian nuevamente la cara y —al asesino, al corrupto o ladrón— lo convierten o lo reeligen de Presidente.
Todos los actuales ministros, desde que usurpó Dina, ninguno se salva; han normalizado el asesinato de inocentes, han profundizado los abismos sociales hasta el paroxismo, su emblema es el racismo y el clasismo. Todos son igualitos, solo están allí por un sueldo, mienten, aceptan el asesinato del pueblo y que se quiebre la democracia en Perú. Así serán recordados en la historia de Perú.






