La periodista de LATINA, mientras transmitía el inicio del desfile cívico militar del 29 de julio, se le escapó y dijo que la gente madrugaba feliz para ir a rendir «honores a las fuerzas militares». Inmediatamente se corrigió, pero ya había demostrado ella su real carácter autoritario, militarizado.
¿Usted cree que la gente rinde honores a una Fuerza Armada que asesina y reprime al pueblo y por intereses personales y comerciales de los gobernantes de turno?
Lo que más preocupa de las palabras de la periodista es que estamos convirtiéndonos en una nación militarizada, donde las fuerzas armadas hacen lo que quieren, igual que los políticos que les ordenan. Asesinan y cometen delitos en la mayor impunidad.
En los últimos años, las FFAA han matado a gente simplemente por protestar, por Pedro Castillo, contra la usurpación de Dina, contra la explotación de las agroexportadoras, contra la ley esclavitud laboral, contra Tía María, contra Conga, en Bagua.,…
Hoy en el desfile y cada vez peor los gobernantes de turno y las fuerzas armadas hacen lo que quieren con la población, les interrumpen el tránsito, perjudican sus horarios laborales por varias semanas, toman nuestras calles, pagan estrados y sillas y toldos particulares y las fiestas patrias se VUELVE UNA ACTIVIDAD PRIVADA, donde solo se puede entrar con pases o pagando.
Y ya no hablemos de los continuos ESTADOS DE EMERGENCIA en distintas regiones de Perú y solo para favorecer grandes negociados de políticos y los grupos de poder económico.
No hay nada que festejar más bien hay mucho por analizar y cambiar para tener un Perú, por fin, independizado y libre.
O ponían barreras humanas o los cercos metálicos
Poner estrados para colocar sillas y encima toldos es una tontería, evaluar costo y beneficios, de esta manera interrumpen el tránsito casi un mes y a millones de personas, perjudican los horarios, el estrés, y encima a los moradores de la Av Brasil y alrededores no les permiten ver desde sus casas porque tapan la vista con los toldos. Debe ser algo más salomónico. Todos en bancas alquiladas y punto y sitios especiales para personas con alguna discapacidad. Así no perjudicamos a nadie y todos vemos por igual, también se evitaría los robos con los negociados con dineros del Estado.
Contraste: Oso feliz y adusto:
Ahora sí felices los dos:
