La prisión preventiva (PV) del presidente Pedro Castillo está plagada de irregularidades, faltas y leguleyadas. Somos testigos de ese mal todos los peruanos, solo necesitamos tener los ojos abiertos para darnos cuenta; lo confirma el abogado de Castillo, Eduardo Pachas.
Asegura que Castillo es un preso político, que Otárola mandó a encarcelar a Castillo (menciona el audio de Otárola). Por otro lado, está mal hecho el pedido de la fiscalía de PV, por tiempos y funciones mal cumplidas y, por lo mismo, debió ser declarado infundado el pedido.
¡Y en el colmo de la sinvergüenzada! Manifiesta la defensa de Castillo, el juez supremo Juan Carlos Checkley, “le ha recompuesto la plana al fiscal y a puesto —en su resolución— aspectos que no aparecen en el pedido por escrito de la PV”.
El Dr. Pachas dijo que van a apelar, tienen 5 días para hacerlo y la justicia tiene 15 días para resolver. En un mes debe resolverse.
La derecha y el poder económico alargan el tiempo en prisión de Castillo ¿por qué, con qué intenciones? El Congreso intendenta manipular las leyes para perennizarse en sus puestos, la Confiep quiere los extender contratos ley y adendas por 50 años más, prácticamente regalando nuestras riquezas, manteniendo la mano de obra barata de los peruanos. Las grandes empresas no quieren pagar lo que adeudan a Perú…
Hay mucho en juego y mucho interés para tener al profe «hecho presidente» enrejado, él significa, en la práctica beneficios para la población y más rigidez a las grandes empresas nacionales y foráneas





