El sábado 25 el colectivo No más Muertos organizó una marcha contra la dictadura del Gobierno de Dina Boluarte. El colectivo fue reprimido por la policía a pesar de ser pacífica la marcha.
Aun con represión, igual llegaron a la casa de la congresista Adriana Tudela. Ahí la represión fue más fuerte. Los marchantes salieron disparados por los golpes y las bombas lacrimógenas.
Carlos H. tenía su cochecito donde llevaba dos parlantes, batería, amplificador, megáfonos y máscaras antigás; lo había llevado en apoyo a la protesta. Después de la represión, según Carlos, como no pudo correr como los demás (por el coche), se alejó lo más que pudo; no obstante, cuando la policía regresaba después de espantar a los demás, pasaron a lado de Carlos —que estaba solo— y decidieron quitarle su cochecito con todo al interior (valorizado en más de 1,000 soles), manifiesta.
Después de la represión, los marchantes no sabían qué había pasado con los parlantes, se rumoreaba que los habían robado. Sin embargo, Sayani Perú logró grabar a la policía llevándose el cochecito. Suponemos que fue “Incautado” (entre comillas).
No entendemos por qué se lo quitaron. No había armas ni nada de peligro. Según Carlos, dijeron por Disturbio y Alteración. Entonces, vale la pregunta ¿Si es verdad lo que le dijo la policía, por qué no les quitan a los miles de ambulantes que hacen más ruido y alteran la tranquilidad por toda la ciudad y con parlantes aún más potentes que los de Carlos?
Carlos está tratando de recuperar su cochecito con lo demás, según nos cuenta, lo tienen en la comisaría de Orrantia Del Mar.





