AUTOR JAIME ANTEZANA – Analista político especialista en narcotráfico y terrorismo
¿Por qué la vacancia es un narco-golpe?
Porque la coalición criminal golpista no solo va por la cabeza del presidente Castillo, sino también por la de Dina Boluarte, la vicepresidenta destinada a suceder a Castillo y presidir el Gobierno de transición. Apuntan a un Gobierno de transición presidido por José Williams Zapata, exgeneral que habría estado vinculado con el cartel de Tijuana.

Pero eso es solo la punta del iceberg. Los narcopartidos más importantes (FP, APP, Podemos y Renovación Popular) y partidos convertidos en organizaciones criminales (Avanza País y una facción de AP) son los que, desde el 2011, tienen como objetivo el poder total. Y convertir al país en un Narcoestado.

Esa pretensión, entre el 2011 y 2021, lo buscaron a través de Fuerza Popular por la vía de las elecciones. Tras la tercera derrota de la señora K, ahora pretenden por la vía de un narco-golpe de Estado parlamentario. ¿Por qué hoy se ha convertido en su obsesión? Pues saben que la mayoría, aunque ligera, de peruanos no quiere al principal narcopartido: Fuerza Popular.
Esta es, sin duda alguna, la oportunidad para lograr ese anhelado objetivo. Y no lo van a desperdiciar con Dina Boluarte, como lo hicieron con Martin Viizcarra. Tienen a un exgeneral como presidente del Congreso que reúne los requisitos: protegió a los autores de la masacre de Accomarca, firmó el acta de sujeción de Montesinos y habría estado vinculado con el cartel de Tijuana.
La vacancia como envoltura de un narco-golpe
Cuando parecía que la oposición parlamentaria, motorizada por la coalición criminal (FP, APP, Podemos, RP, Avanza País y una facción de AP) que controla el Congreso, sondeaba utilizar la figura legal de la suspensión temporal del presidente Pedro Castillo rápidamente decidieron, por tercera vez, por la vacancia presidencial. Vacancia es la envoltura del narco-golpe de la mafia.

La tercera moción de vacancia por incapacidad moral permanente fue presentada con más de 67 firmas. ¿A qué se debe ese cambio de suspensión T. por vacancia? Una posible respuesta son los 98 votos que tuvo la demanda competencial sobre la cuestión confianza que el Congreso presentó al Tribunal Constitucional.

En esa línea, se puede inferir que la moción de vacancia/narco-golpe de las fuerzas del crimen organizado en la política, a diferencia de las mociones anteriores, contaría con los votos necesarios: 87. En otras palabras, estaríamos ante una moción de vacancia o narco-golpe con mayor legitimidad congresal. O que contaría con el apoyo de sectores que no apoyaron las dos anteriores.
La «autocrítica» de la bancada de Perú Libre de haber llevado a la presidencia a Pedro Castillo, indicaría que ahora sí están por la vacancia. Además, de cambios en congresistas de bancadas (Bloque Magisterial) que rompieron con el cerronismo achorado y que funciona como una organización criminal. De izquierda solo tuvo el discurso.
A ello habría que agregar otro factor. El temor de la mayoría de

congresistas al cierre del Congreso, que el Ejecutivo estaría buscando al considerar que el parlamento denegó fácticamente la cuestión de confianza que solicitaron. Hay desesperación por perder la quincena. Eso pesa.
Más allá de las razones que han llevado a la tercera moción de vacancia, lo cierto es que ésta fue presentada al Congreso y muy rápidamente, su presidente José Williams Zapata, dio cuenta de la misma al presidente Pedro Castillo. Estamos ante una moción de vacancia o intento de narco-golpe acelerado.
En efecto, ya existe una programación del proceso de vacancia: el jueves 1 de diciembre, será la admisión de la moción y el lunes 12 la presentación de Castillo con su abogado en el Congreso. Eso quiere decir que, en un plazo de alrededor de quince días si la moción tiene los 87 votos, Castillo será decapitado.
Por el lado del gobierno, a contrapelo de la demanda competencial, tras la renuncia de Aníbal Torres, el presidente Pedro Castillo vía un mensaje a la Nación señaló que se produjo la denegación fáctica del pedido de confianza. Poco después, juramentó el gabinete Betssy Chávez y nombró como asesor a Torres.
Obviamente, el gabinete Chávez y el nombramiento de Torres —como asesor del mismo— es para provocar la segunda denegación de la confianza. Aunque lo negaron en el discurso, el gobierno está jugando al cierre del Congreso, como lo hizo Vizcarra el 2000. Eso fue hecho para enfrentar la moción de suspensión temporal de Castillo.
Es probable que, como lo había anunciado la premier Chávez, que frente a la tercera moción de vacancia —la jefa del gabinete— presente otro pedido de cuestión de confianza al pleno. Es la única arma legal para enfrentar la vacancia/narco-golpe acelerado de la mayoría del Congreso.

Estamos en el punto culminante de una larga confrontación entre el Ejecutivo y el Congreso. Entre la vacancia/narco-golpe y el cierre del Congreso. Esas dos dinámicas configuran la fase más crítica de la crisis política y de ingobernabilidad del país. ¿Cuál se impondrá? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que hay una ausencia: la ciudadanía.





