Los patronos capitalistas creen que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo es su feudo, según el Comunicado que difunden (1).
Consejo Nacional del Trabajo no puede chantajear ni desconocer derechos laborales.
Y a buena hora que se desactive el espurio, falso y antisindical «Consejo Nacional del Trabajo», organismo que solo ha servido para facilitar la flexibilización laboral, el saqueo de los salarios con el congelamiento y la merma de derechos sindicales, etc.
Reiteramos que el Consejo Nacional del Trabajo, el gobierno de P. Castillo y menos los patronos capitalistas o los terratenientes, pueden negociar, reducir, consensuar, etc., derechos laborales, que ya están establecidos en los Convenios de la OIT como el No. 87 sobre libertad sindical.
Este Convenio OIT está por encima de la Carta de 1993, leyes y reglamentos y de lo que opinen politiquillos, capitalistas, jurídicos y aprendices de periodistas, etc.
Estos pretenden avasallar convenios OIT con el cuento de que P. Castillo les «ofreció» status quo laboral o que el país pierde «competitividad», «oportunidades” y otras sandeces que nunca han beneficiado ni a la clase trabajadora, ni al pueblo o al país. Solo sirve para incrementar las ganancias de los patronos y el pago de menos salario al trabajador y menos tributos al país.
Nadie puede estar por encima de convenios internacionales, que es parte del sistema universal de derechos humanos. Por no respetar PPK ese sistema, su artero indulto al criminal Fujimori -pese a ser facultad presidencial señalada en la Carta de 1993- no procedió, pues violaba el sistema interamericano de derechos humanos.
Y aun cuando más bien, el gobierno debió dejar sin efecto todos los artículos del reglamento de la ley de relaciones colectivas que violaban lis derechos sindicales, resulta positivo que el gobierno neoliberal cholo de P. Castillo haya emitido el D.S. que modifica el fujimontesinista y anti laboral Reglamento de la ley de relaciones colectivas.
La izquierda, el movimiento sindical y popular rechazan la pretensión autoritaria de Confiep y todos los patronos capitalistas contra los derechos laborales.
Notas
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