Nos informan que, el “día de los muertos”, la ciudad de Cajamarca estuvo sin agua y durante 3 o 4 días. No les sirvió de nada estar en la región que más oro ha extraído en Perú en los últimos 30 años. No les sirvió de nada los bombardeos publicitarios por TV, por periódico y por radio, de la minera. Nada les sirvió porque la realidad de CAX parece una película futurista después de un holocausto: la ciudad se abastece artificialmente de agua por mangueras industriales, por los grifos a veces sale agua turbia y otras veces blanquecina. El 31 de octubre y varios días más, la capital de la región de Perú que tiene más oro y donde está la minera acuífera más grande de Sudamérica, su gente, tuvo que pelear en la calle por el agua en cisternas. Lo peor es que hasta ahora no se sabe qué pasó. La minera Yanacocha no ha aclarado nada, se dice y se ha publicado sobre posibles accidentes contaminantes de la minera, pero no hay certeza. No obstante, la experiencia a los cajamarquinos, allá, les permite saber que algo muy malo está ocurriendo en su tierra y los ánimos se están caldeando, aseguran.
Lo que sí hay y se sabe son hechos irrefutables. El Ing. Secundino Silva Urquía, cajacho, conoce bien el tema y nos ha mandado la cronología de los hechos y sus antecedentes.
Sayani Perú ha subtitulado el escrito, con el único fin de una mejor comprensión del problema:
CLARINADAS ACUÁTICAS RETUMBAN DESDE CAJAMARCA
Por. Ing. Secundino SILVA URQUÍA
Desde el lunes 31 de octubre de este año, la ciudad Cajamarca, no tuvo dotación de agua potable durante tres o cuatro días. La empresa (EPS) SEDACAJ trató de suplir el abastecimiento, “en los puntos más críticos”, con cisternas. Son como clarinadas cajamarquinas de alerta por el agua.
PREGUNTAS QUE TODO CAJAMARQUINO DEBE SABER
RESPONDER
- ¿Qué sucedió allí dónde Yanacocha genera artificialmente el caudal para la planta de tratamiento de agua ‘El Milagro’?
- ¿Qué sucedió en ‘La Quinua Central’, allí donde Yanacocha actualmente tiene actividades mineras?
- ¿Por qué en los días del corte, el agua almacenada en el dique del mismo ‘Río Grande’ tuvo coloración y turbidez fuera de lo normal?
- ¿Por qué el cierre de compuertas de control? Que bajó al mínimo el caudal de agua hacia la planta ‘El Milagro’
- ¿Quiénes son responsables de este abrupto corte del servicio de agua?
- ¿Cuándo publicarán las autoridades los resultados de análisis de las muestras de agua tomadas, lo harán sin la intervención o visto bueno de Yanacocha?
- ¿Tienen alguna explicación para el nulo caudal que ahora tiene el río Maschón, a su paso por Cajamarca?
- ¿Sucederán hechos peores que los cortes de agua y sequedad de manantiales y ríos en el futuro? ¿Responderán estas y otras preguntas?
Más allá d
e las reacciones de la población, de Yanacocha, de las instituciones y autoridades, frente a este hecho presuntamente delictivo contra la salud y vida de miles de cajamarquinos. Independientemente de la línea de tiempo de los sucesos y pronunciamientos, es preocupante la brusca alteración del servicio de agua a la población cajamarquina; peor aún, la falta de voluntad para un esclarecimiento serio y técnico, que conlleve a tomar acciones frente a impactos de mayor negatividad en el futuro.
AÑO 2002
Desde el año 2002, Cajamarca ya tenía cortes intermitentes del servicio de agua potable. Surgieron denuncias y protestas por la contaminación del agua con mercurio y otros metales; las mismas que quedaron sin esclarecerse y, por ende, en impunidad. Entonces, Cajamarca, a través de su municipalidad provincial (MPC), logró un dictamen judicial fav
orable contra la pretensión de minera Yanacocha (fecha: 05.01.2002) de anular la Ordenanza Municipal 012-2000-CPMC, que declaró como Zona Reservada Protegida Municipal Provincial al Cerro Quilish y microcuencas de los ríos: Quilish, Porcón y Grande. El dictamen judicial sostiene que, “si bien Yanacocha tiene derecho a la propiedad predial y libertad del trabajo, prima sobre esos derechos privados el derecho público a la salud y el bienestar de toda la población de Cajamarca”.
Chantaje y política «de guerra» de Yanacocha – Minera nos cree sirvientes sin derecho ni a la información
El mismo 2002, se firma un convenio entre EPS SEDACAJ y empresa minera Yanacocha. Por entonces, la mencionada minera admitió que “sus actividades impactaban negativamente la cabecera de las subcuencas del río Porcón, Grande, Llaucano y Rejo”. El supuesto propósito del convenio era “satisfacer la necesidad pública…, ampliando los servicios al mayor número de la población, brindando calidad de agua acorde a los lineamientos dados por la SUNASS… Un grupo de trabajo (debía conformarse) con el objeto de estudiar y proponer alternativas que… aseguren un control y monitoreo… de las fuentes de agua y del agua de consumo”. La cláusula X de este convenio (definido como “de chantaje y mordaza yanacochina”) obliga a la EPS SEDACAJ a la “renuncia de dar información a terceros”, sometiéndola a la obligación de tener que “dar comunicación previa a Yanacocha SRL»,
igualmente esta cláusula obliga a las partes a “dar tratamiento confidencial y a no revelar a terceros, sin la previa comunicación a la contraparte, información técnica, datos relacionados con planes, programas, costos u operaciones de SEDACAJ y/o Yanacocha SRL y en general relacionada con el presente Convenio y hasta un año después” (sic.)…
AÑO 2003
En abril de 2003, el Tribunal Constitucional (TC), sentenció por la ‘acción de amparo’ de Yanacocha SRL contra la Ordenanza Municipal 012-2000-CPMC. La empresa minera argumentó “incompetencia de la MPC para declarar zonas reservadas, disqué por vulnerar “derechos a la propiedad y libertad de trabajo”. La MPC alegó facultad de “proteger y mantener vigente la norma cuestionada, por tratarse de la defensa del colchón hídrico de donde nacen los ríos que abastecen de agua a la ciudad de Cajamarca”. La sentencia del TC, numerales 8 al 11 concluyó que “no hay violación de sus derechos de propiedad ni de libertad de trabajo de Yanacocha SRL…” y procedió a declarar infundada su ‘acción de amparo’. 
Los antecedentes antes descritos hacen ver parte de la lucha legal del pueblo cajamarquino frente a la irresponsabilidad de Yanacocha con el agua de uso poblacional; además de su voracidad por este recurso, que es lo que más necesita para ejecutar procesos de su actividad extractiva (expertos señalan que consume en una hora el equivalente a los que una familia de seis personas lo haría en veinte años). Yanacocha SRL, para cumplir sus objetivos y metas de extraer los minerales de las cumbres cajamarquinas, hizo estruendosas voladuras y gigantescos movimientos de tierras para:
- Tajos
- Diques
- Terraplenes
- Carreteras
- PADs de lixiviación, etc.
Estas acciones implicaron el asesinato de varias lagunas, la desaparición de extensas áreas de humedales y el corte o anulación de miles de acuíferos o conductos de aguas subterráneas.
Todo el frágil ecosistema de región jalca, producto de millones de años de evolución, que permitía la alimentación de caudal a los manantiales y ríos nacientes a menores altitudes de la zona de influencia directa de la actividad minera, fue impactado y destruido irremediablemente en menos de treinta años, generando en las cumbres cajamarquinas uno de los desiertos andinos más grandes del mundo. De este modo asesinaron el afloramiento del río Grande, el principal abastecedor de caudal de agua para la planta de tratamiento “El Milagro”.
SOLUCIÓN DE YANACOCHA (nivel persona segunda categoría)
¿Qué solución técnica o ingenieril planteó Yanacocha SRL a los atroces impactos ocasionados?
Hacer perforaciones profundas hasta la napa freática y bombear agua ácida a través de cuatro mangueras hasta lo que antes fue el afloramiento o naciente del río Grande (se sabe que, desde hace algún tiempo, las cuatro mangueras han sido reemplazadas por una sola). Para reemplazar las lagunas asesinadas y los humedales desaparecidos, la depredadora Cía. minera no plantea solución alguna; porque, simplemente, no existe tecnología inventada en el mundo para corregir estos impactos.
EL AGUA Y LA EXPLOSIÓN DEMOGRÁFICA MINERA EN CAJAMARCA
De otro lado está el problema de los gobiernos derechistas que, al amparo de la constitución mafiosa del 93, se sometieron y someten al modelo extractivista, primario exportador y neoliberal; y, que tienen que apañar a transnacionales mineras como Yanacocha SRL; es que, poblaciones como la cajamarquina, ya se dieron cuenta que, luego de casi treinta años de explotación minera, no hubo progreso sostenible, que la región continúa como la más empobrecida del país, que más del 60% de niños están desnutridos y anémicos; y que, los impactos negativos y mortíferos que van generando las operaciones mineras ya son notorios; razones por las que sus luchas contra la pretendida imposición de CONGA surtieron efecto y a este megaproyecto ecocida tuvieron que suspenderlo…
Otro gran problema en Cajamarca es que, el crecimiento poblacional de la capital regional, incrementado por las falsas expectativas de progreso y consecuente migración desde el campo, ha generado una lógica y mayor demanda de agua. En 1993, año de la llegada de la Newmont, la ciudad de Cajamarca tenía una población de cerca de 100 mil habitantes; el 2002, se estimaba en 120 mil; el 2003 en 140 mil habitantes. El Censo del INEI de 2017, estimó la población del distrito de Cajamarca en 218,741 habitantes. Para el 2022, se estima en cerca de 300 mil habitantes, puesto que el flujo migratorio continúa. Y, para esta población, un caudal de 200 Lit/Seg. ya es insuficiente y peor si se disminuye.
FUTURO ENGAÑOSO – Nivel mano de obra barata y contaminado
Newmont Corporatión (Yanacocha SRL), en septiembre de este año, anunció desde Denver (EE. UU), “que va a posponer la decisión de inversión para el proyecto ‘Yanacocha Sulfuros’ hasta la segunda mitad de 2024 (que sumará una producción anual promedio de aproximadamente 525,000 onzas de oro por año). Newmont continuará operando Yanacocha…, incluyendo la construcción de dos plantas de tratamiento de agua, con una inversión de al menos $ 350 millones de dólares para esto en los próximos dos años…”. Lo que no se dice es, si esta inversión será para reducir los riesgos del millonario proyecto que implicará socavones y mayores movimientos de tierra y rocas en las alturas de Cajamarca; o talvez sea para paliar el gran problema de la ya notoria insuficiencia de agua para la población cajamarquina que la misma empresa ha generado y que hoy, mediante risible pronunciamiento y en pleno período de lluvias, pretende culpar al “estrés hídrico” (sic).
Finalmente sugerimos a las autoridades regionales, que los cajamarquinos elegiremos en próxima segunda vuelta, que revisen el contrato de Newmont Corporatión (Yanacocha SRL) con el estado peruano; sobre la base de preguntas como las siguientes: ¿por cuántos años se le otorgó la concesión minera de Yanacocha a la empresa que tomó el nombre de esta emblemática laguna?, ¿Cuántos años más los cajamarquinos tenemos que soportar que se siga destruyendo los páramos cordilleranos que contribuyen al ciclo natural del agua, en aras de un progreso ficticio, mejor llamado “saqueo o robo del siglo”?
Lima, 14 de noviembre de 2022

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