En rechazo al aprofujimontesinismo desestabilizador, fascista y corrupto del parlamento 2016-2019 y de la debilidad y corruptela también del Presidente PPK, el pueblo exigió anulación de las inmunidades y antejuicios.
Y eso ofrecieron los candidatos al Parlamento luego que Vizcarra cerro el Parlamento fujiaprista, y por enarbolar esa bandera, fueron elegidos.
Los nuevos parlamentarios en el Congreso aprobaron el 5 de julio del 2020, en primera votación, la reforma constitucional de eliminación de la inmunidad del Presidente de la República, lo que fue y es correcto para acabar la corruptela descarada de presidentes, ministros, parlamentarios, magistrados y otros altos funcionarios del estado.
También en ese pleno, se eliminó la inmunidad de los parlamentarios y el antejuicio de los ministros (1).
Es decir, en ambos poderes del estado, el presidente, los parlamentarios y los ministros iban a ser ciudadanos comunes. Iguales a cualquiera de nosotros, y, por lo tanto, pasibles de ser llevados al banquillo judicial por delitos tal y como se hace con cualquier ciudadano.
Debe saber el país que luego, los mismos partidos políticos que hoy pululan en el parlamento, la sepultaron. Allí ninguna entidad de los patronos capitalistas o terratenientes ni la gran prensa mermelera ni constitucionalistas seudo moralizadores de hoy, dijeron nada.
Estos parlamentarios del 2020-2021 nunca hicieron la segunda votación de esa reforma constitucional.
Al contrario, aprobaron otra reforma constitucional, pero alejando el fantasma de la supresión de inmunidades y antejuicios a ambos poderes.
Aprobaron solo levantamiento de inmunidad para los parlamentarios, aunque en forma parcial (2).
Que partidos fueron: Alianza para el Progreso, Acción Popular, Somos Perú, etc. (2)
La derecha se dio cuenta allí que era peligrosa anular la inmunidad del Presidente y el antejuicio total de ministros y parlamentarios.
Y con el congresista de entonces Omar Chehade traicionaron lo que ofrecieron al electorado y por el fueron elegidos.
Hoy la derecha quiere usar contra P. Castillo, lo que no le permite su carta de 1993.
Y solo si el pueblo lo permite será posible que se apruebe una propuesta como la del 2020.
Solo así podríamos llevar a p. Castillo y sus pájaros fruteros al banquillo de la justicia.
No como quiere ahora la derecha y la corrupta Fiscal de la Nación.
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*: Sociólogo. Vicepresidente Instituto Pueblo Continente.
Notas





